Tr3s poemas
Arturo Miguel CHAHBENDERIAN
Cauce para río se busca
Es un río de amor
Que brota y serpentea como sólo el miedo lo hace
A veces se demora en meandros indecisos
Otras embiste e inunda furioso las orillas
Las orillas que lo quieren sujetar como bastidores
Que tensan su trepidar alborotado
Que buscan opacar su vocación cantarina
Su tremolina de hilos de acero corriendo barranca abajo
Tanto amor que corre enloquecido
Suele desbordarse, abrir surcos en la nada
Se atraganta y desanuda los remolinos
Del agua que puja, a veces intuitiva, otras desesperada
Cauce para río se busca
Para dar forma y sentido, velocidad, rumbo
Que impida que el agua se detenga
Que abrace la locura de la noche rumbo al mar
Incómodo
Se mueve de a tramos
como serpenteando en tu pelo,
reflujo histérico de la distancia
y de las pestes que marchan
a nuestro encuentro
Trasvasada, ajena a todo
tu venganza me espera triunfal,
nada que yo pueda hacer ahora
aplacará el desgano
la apatía impune de los cuerpos
Yo soy el incómodo
el que sufre y trabaja tus pechos
soy el enano, el ciego
mis manos de ciénaga
arremeten enfermos
Finalmente, una vez mas
debo cargar con mis propios restos
abriéndome paso entre las gentes
con mis vergüenzas cruzadas sobre el pecho,
en
bandolera
Intermitente al marcharse
a dos cosas: al desorden y a marcharse"
Baudelaire
Una arremetida pluvial
de pétalos, idílico enjambre
de tu ausencia cítrica, esquiva.
Celebración y partida.
Evocación del amor,
que barrunta la flama
enferma de tu pecho.
Trasvasamos el plexo
cansado de tu olvido,
húmedo y salino como lágrimas.
Como encadenar
un entrevero de nubes;
candor final y súbito
de tu
balística presencia