Tr3s poemas

10.09.2020

Arturo Miguel CHAHBENDERIAN


Cauce para río se busca

Es un río de amor

Que brota y serpentea como sólo el miedo lo hace

A veces se demora en meandros indecisos

Otras embiste e inunda furioso las orillas

Las orillas que lo quieren sujetar como bastidores

Que tensan su trepidar alborotado

Que buscan opacar su vocación cantarina

Su tremolina de hilos de acero corriendo barranca abajo

Tanto amor que corre enloquecido

Suele desbordarse, abrir surcos en la nada

Se atraganta y desanuda los remolinos

Del agua que puja, a veces intuitiva, otras desesperada

Cauce para río se busca

Para dar forma y sentido, velocidad, rumbo

Que impida que el agua se detenga

Que abrace la locura de la noche rumbo al mar

Incómodo

Se mueve de a tramos

como serpenteando en tu pelo,

reflujo histérico de la distancia

y de las pestes que marchan

a nuestro encuentro

Trasvasada, ajena a todo

tu venganza me espera triunfal,

nada que yo pueda hacer ahora

aplacará el desgano

la apatía impune de los cuerpos

Yo soy el incómodo

el que sufre y trabaja tus pechos

soy el enano, el ciego

mis manos de ciénaga

arremeten enfermos

Finalmente, una vez mas

debo cargar con mis propios restos

abriéndome paso entre las gentes

con mis vergüenzas cruzadas sobre el pecho,

en bandolera 

Intermitente al marcharse

"El hombre tiene derecho

a dos cosas: al desorden y a marcharse"

Baudelaire

Una arremetida pluvial

de pétalos, idílico enjambre

de tu ausencia cítrica, esquiva.

Celebración y partida.

Evocación del amor,

que barrunta la flama

enferma de tu pecho.

Trasvasamos el plexo

cansado de tu olvido,

húmedo y salino como lágrimas.

Como encadenar

un entrevero de nubes;

candor final y súbito

de tu balística presencia